Kuchu es una palabra de la calle, parte de la jerga del día a día en Uganda. Vendría a ser algo así como ‘maricón’. En los últimos tiempos se ha convertido también en una palabra que la comunidad LGBT luce con orgullo. Kuchus, sí, y a mucha honra. Por eso, en un país que ha endurecido las penas contra la homosexualidad y donde la comunidad vive con miedo de mostrarse en público, se ha tomado este nombre para celebrar una suerte de Orgullo, más entendido como una reunión secreta, convocada bajo el título Kuchus’ Day Out. Sus organizadores, la Fundación Youth On Rock, la convocaron el pasado fin de semana en una playa del país, alejada de la mirada de la policía.

“Fue realmente divertido y un signo de unión, de solidaridad, organizándonos, trabajando en equipo, reanimándonos y estando por encima de lo que pasamos viviendo en un país anti-gay”, resumió la jornada el secretario y administrador de la Fundación, Frank Kamya, según recoge el portal 76 Crimes. La reunión se pudo celebrar de una manera segura y fue un éxito, según la organización. Este es el tercer año en que la comunidad gay de Uganda organiza un evento de este tipo. En la primera edición y el año pasado el evento se desarrolló sin problemas. La organización no descarta otro encuentro este año.

Los objetivos del encuentro, marcados por la Fundación, eran promover la unión entre la comunidad LGBT de base, aprender unos de otros para vivir sorteando la legislación, atraer un grupo fuerte de voluntarios para seguir luchando por los derechos LGBT, hacer una tormenta de ideas para fortalecer la seguridad de la comunidad, interactuar con la comunidad hetero para entender sus percepciones, y proveer un modelo para convivir en armonía y subir la autoestima de los participantes, compartiendo testimonios y vivencias. Kamya destacó que el encuentro logró cumplir todos estos objetivos.