La cantante Demi Lovato, que recientemente ha homenajeado a su abuelo gay, ha enfurecido a Rusia. El motivo ha sido que dos de sus bailarines, en una actuación en la CDS en Nueva York el pasado domingo, aparecieron en el escenario besándose, uno de ellos desnudo y tapándose sus partes con una careta de Vladimir Putin.

Esto no ha gustado nada ni al presidente ni al país, donde existen leyes anti propaganda gay, y consideran esto como un pulso que la cantante les está echando. Y lo cierto es que así es.

Aunque los anti gay de Rusia no han tardado en responder a esta provocación, y han iniciado una campaña contra la cantante en las redes sociales.