Por muchas veces que lo denunciemos, el fútbol continúa siendo refugio de los comportamientos más vergonzosos posibles que algunos aficionados demuestran en los estadios.
Como ya informáramos en RAGAP, los hechos ocurrieron durante los enfrentamientos de México contra las selecciones de Camerún primero y Brasil después. Parte de la grada mexicana gritaba la palabra “puto” con la que se refieren despectivamente a los homosexuales a los jugadores del equipo contrario. Pero parece que el compromiso de luchar contra la discriminación en el Mundial manifestado por el Presidente de la FIFA, Sepp Blatter, y la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, considera la homofobia un asunto baladí.
La FIFA anunció procedimientos disciplinarios contra México por conducta impropia de los espectadores. Pero tras analizar el caso, no consideran "conducta inapropiada" llamar a un jugador “puto”, o su equivalente en español, maricón. "El Comité Disciplinario decidió que el incidente en cuestión no es considerado insultante en este contexto específico. Todos los cargos contra la Asociación Mexicana de Fútbol fueron descartados", agregó el organismo. Si bien aplaudimos que los gritos imitando a un mono y los insultos racistas sí sean castigados y considerados “inapropiados”, es lamentable contemplar que la homofobia aún tiene vía libre en este tipo de escenarios.
Imagen de portada: MARCA

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